La primera receta de nuestra hornada ha llegado a nuestros paladares desde un pueblo de Albacete gracias a Rosa, que no dudó en compartir una receta sana y de toda la vida con nosotros.
Id preparando los ingredientes porque, sin duda, se va a convertir en uno de vuestros desayunos y meriendas preferidos, con el que triunfaréis entre vuestros familiares y amigos de una forma sencilla y, como dice Arguiñano, “rica,rica”.
Ingredientes necesarios para preparar las tortas. |
Estos son nuestros ingredientes:
- Harina de fuerza: 125 gramos.
- Harina de trigo: 125 gramos.
- Agua: entre 125 y 150 mililitros.
- Sal: 1 pizca.
- 10 gramos de levadura liofilizada o 25 gramos de levadura prensada de panadero.
- Aceite.
- Azúcar.
A estos ingredientes podéis añadir, si tenéis, un pedazo de masa madre que podéis conseguir dejando fermentar un trozo de la misma masa que vamos a utilizar para realizar nuestras tortas durante un día en el frigorífico. La primera vez no hace falta que tengáis masa madre, pero si guardáis un pedacito de la masa para el próximo día estarán aún más ricas.
Nosotros hemos preferido hacerlo en un bol para ensuciar menos.
Volcán listo para añadir el agua. |
A continuación agregamos todo el agua a nuestro volcán y mezclamos los ingredientes.
Comenzamos a mezclar la masa. |
Seguimos amasando hasta obtener una masa homogénea, que no se quede pegada a las manos. Si veis que la masa ha quedado demasiado dura o muy pegajosa… ¡No os preocupéis! Podéis añadir agua, en el caso de que haya quedado dura, o harina, en el caso de quedar demasiado blanda, hasta obtener la textura adecuada. Sólo hay un problema, podéis terminar con masa para todo un mes.
Así ha quedado nuestra masa. |
Una vez obtenida la textura adecuada, dejamos reposar la masa durante al menos 30 minutos tapada con un paño limpio para evitar que se haga costra.
Pasado el tiempo de reposo, ponemos al fuego una sartén con abundante aceite para freír nuestra masa.
Para dar la forma adecuada a nuestras tortas debemos dividir la masa (dependiendo del tamaño del que queramos hacer las tortas), hacemos una bola con cada porción y la estiramos con las manos.
Estiramos la masa para obtener la forma deseada. |
Debéis tener en cuenta que dependiendo del grosor de la torta quedará más o menos crujiente.
A continuación, con el aceite bien caliente, freír las tortas en la sartén hasta que estén doradas y poner en un plato con papel de cocina para quitar el aceite sobrante.
Una vez doradas, y aún en caliente, añadimos azúcar a la torta espolvoreándolo.
¡Ya tenemos lista nuestra merienda!
¡A merendar! |
Aprovechad y comedlas calentitas que están aún más ricas.
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