jueves, 2 de enero de 2014

Roscón de reyes: el dulce favorito de Melchor, Gaspar y Baltasar


La Hornada, como mucha gente, vuelve a casa por Navidad y lo hace para presentaros una receta sana que, a partir de ahora, seguro que se convierte en uno de vuestros dulces favoritos y no sólo en estas fechas… ¡El roscón de reyes!


La historia de este bollo es más que curiosa ya que parece ser que la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a Belén no tienen nada que ver con su origen sino que estaría relacionado con las saturnales romanas, una fiesta que los romanos celebraban en honor a su dios de la agricultura (Saturno) o en honor a la victoria de algún general en el campo de batalla. Era en estas celebraciones donde se empezó a elaborar un dulce a base de harina al que se le añadía higos, dátiles y miel que se repartía por igual entre los plebeyos y los esclavos
Hoy en día en el interior de los roscones se esconden dos sorpresas: un haba y una figura. Como dice el refrán "si es el haba lo encontrado el roscón pagarás; más si ello es la figura, coronado y Rey serás”. Con la que está cayendo más de uno preferirá tragarse el haba completa que pagar el roscón… ¡Los precios están por las nubes!

Vamos con lo que nos interesa, la receta.

Ingredientes:

  • 1 kilogramo de harina de fuerza
  • 300 gramos de azúcar
  • 200 gramos de mantequilla
  • 30 gramos de levadura liofilizada
  • 3 gramos de sal
  • 50 ml de ron blanco
  • 50 ml de agua de azahar
  • 15 gramos de ralladura de naranja
  • 3 huevos
  • 300 ml de agua (nosotros sustituiremos parte del agua por zumo de naranja)
  • 100 ml de leche
  • Para decorar: frutas confitadas, azúcar y almendra (al gusto)

Elaboración:

En un bol ponemos la harina en forma de volcán y en el centro de dicho volcán añadimos el azúcar, la mantequilla en punto de pomada (se puede conseguir envolviendo la mantequilla con papel film y trabajándola con las mandos hasta que adquiera la textura de una crema), la levadura liofilizada, los huevos, la sal, el ron blanco, el agua de azahar, la ralladura de naranja, el agua y la leche, sustituyendo
una pequeña parte del agua de la receta original por zumo de naranja.

Hacemos un volcán con la harina y añadimos el resto de los ingredientes en su interior.

Amasamos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, blanda y elástica que se despegue del bol.

La masa debe despegarse del bol.

Una vez conseguida la textura adecuada de la masa, la dejamos fermentar hasta que doble su volumen cubierta con un paño.

Tapamos la masa con un paño mientras fermenta.

Entonces, rompemos la fermentación amasando de nuevo nuestra masa de roscón y le damos forma.

¿Cómo conseguimos dar la forma adecuada a nuestro roscón?

Lo ideal es hacer primero una bola con la masa. Una vez conseguido esto se introduce el dedo índice en el centro de la pieza y vamos haciendo girar la masa al mismo tiempo que la estiramos, todo esto con la masa en el aire.
Si no lo conseguís no os preocupéis, es cuestión de practicar.

El roscón debe ser redondo o de forma ovalada.

Una vez tengamos la forma adecuada colocamos la masa en la mesa la heñimos para extraer el aire que exista en su interior y para conseguir una superficie lisa, metiendo  la masa hacia dentro con los dedos.
Después trasladamos la masa a una placa de horno e introducimos en su interior el haba y la sorpresa, deben envolverse en un papel que resista la cocción como el papel de aluminio. ¡Atentos! La sorpresa debe quedar oculta en el interior y en ningún caso tocar la placa del horno.
Volvemos a dejar fermentar la masa, ya en la placa del horno, y después, una vez haya doblado su tamaño, lo pintamos con huevo batido.
Decoramos al gusto con azúcar, previamente humedecido, frutas confitadas y almendra.

El azúcar para la decoración debe humedecerse.

Decoramos con frutas confitadas, almendras y azúcar al gusto.

¡Ya tenemos nuestro roscón listo para hornear! Lo introduciremos en el horno a una temperatura de 200 hasta que esté dorado. El tiempo dependerá del tamaño de tu roscón, podéis hacer esta receta completa o reducir los ingredientes de forma proporcional para conseguir un roscón del tamaño que deseéis. 

Nuestro roscón recién horneado.

Una vez frío podéis rellenarlo de nata o de la crema que más os guste.

Todo preparado para esperar los regalos.

Curioseando por Internet he descubierto que en algunos sitios es tradicional leer una poesía antes de comer el roscón. Por si queréis seguir esta tradición os dejamos aquí el poema:
He aquí el roscón de Reyes
tradición de un gran banquete
en el cual hay dos sorpresas
para los que tengan suerte.
En él hay muy bien ocultas
una haba y una figura,
el que lo vaya a cortar
hágalo sin travesuras.
Quien en la boca se encuentre
una cosa un tanto dura
a lo peor es la haba
o a lo mejor la figura.
Si es la haba lo encontrado
este postre pagarás
más si ello es la figura
coronado y Rey serás.

2 comentarios:

  1. Hola. Ya hice el roscón según vuestra receta, he tenido q añadir un poco más de harina. Esta delicioso. Lo único es q me ha salido enorme ha crecido muchísimo. El año q viene lo haré más pequeño. Gracias por vuestra ayuda.

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  2. ¿Puede ser que los huevos que hayas utilizado sean de tamaño L o XL? La próxima vez puedes reducir la cantidad de ingredientes a la mitad y así tendrás uno más pequeño. Gracias por visitar La hornada.

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